Barajar y dar de nuevo en turismo

Las veredas de Salta concurridas por turistas en un día feriado, como si fuera hábil.
Las veredas de Salta concurridas por turistas en un día feriado, como si fuera hábil.

El 27 de septiembre se celebra el Día Mundial del Turismo. Una fecha que nos permite reflexionar sobre esta actividad productiva que genera fuentes de trabajo en todo el planeta.

En nuestro país, luego de la crisis del 2001, se produjo una reanimación de la actividad. La gente dejó de viajar al exterior –producto de la política del uno a uno– comenzando a “redescubrir” su lugar. Paralelamente, se produjo una mayor visita de extranjeros, generando el ingreso de divisas genuinas.

La importancia de la actividad turística se debe a que es generadora de ingreso de divisas, creadora de fuentes genuinas de trabajo y redistribuidora interna de la riqueza.

Ya comentamos en otra oportunidad que, su importancia resulta de la magnitud en números de su aporte a la economía nacional, pero también de la amplitud geográfica de su distribución y de la “tracción” que, a causa de su transversalidad, ejerce en otros sectores de la economía.

En nuestra aldea

Asistimos a un cambio de funcionario en la conducción de la Secretaría de Turismo de la Provincia. La gente vinculada al sector, vuelve a preguntarse qué será de esta actividad en la que, en otras partes del país y del mundo, permite el desarrollo de una comunidad.

Hagamos una terapia de sinceridad y nos daremos cuenta que nuestra provincia no está posicionada turísticamente. No hay un trabajo coordinado entre los organismos gubernamentales y el sector privado para ubicarla como un destino favorito.

Honestamente, parece imposible retrucar el comentario del párrafo anterior. Por ejemplo, si vamos a Salta un fin de semana largo, nos damos cuenta que es muy difícil diferenciar un día hábil de uno feriado. ¡El turismo invade sus calles, comercios, bares, restoranes, iglesias, museos y hoteles!

La ausencia de diálogo, la falta de inversión, el no darse cuenta de lo valioso que tenemos en materia cultural para ofrecer y un empresariado bastante limitado en su visión de futuro, nos llevaron a esta situación en nuestra tierra.

Nos sentimos como aprisionados “entre una espada y la pared” y sin salida. Pero esta difícil situación debe dejarnos como lección, precisamente, que debemos cambiar la mentalidad.

El gobierno debe entender de una vez por todas, que el turismo debe ser política de Estado. Que debe seguir jerarquizándose la actividad, que debe aumentar el presupuesto aun más, que deben emprenderse políticas intensivas de concientización, inversión y promoción.

Ya es hora de asumir que no resulta productivo contar con una planta de empleados, a los que solamente se les paga el sueldo. Ellos mismos se sienten engañados. Quizás, se debería contratar a un reducido número de gerentes, muy bien preparados, que encaminen las áreas vitales del organismo con profesionalismo y espíritu emprendedor.

Llegará el día en el que un funcionario, que asuma el cargo, dirá que continuará con la política de Estado en materia turística; que seguirá –como es natural– el diálogo entre los actores vinculados; y que no recurrirá a la amistad con quien dirige el gobierno para asegurarles al sector privado su permanencia.

Una provincia no es tan sólo empleados públicos bien pagados. Una provincia también debe producir, para que la gente “viva”. Y el turismo es una actividad económica en la que todos podemos, directa o indirectamente, estar relacionados. Si no lo creemos así, hablemos –por citar sólo un ejemplo– con el artesano que ofrece sus ponchos a la vera de la ruta 40, camino turístico nacional por excelencia…

2 comentarios en “Barajar y dar de nuevo en turismo

  1. Catamarca tiene un patrimonio natural, Cultural, arqueológico infravalorado, supongo que deben tener profesionales capacitados para hacer sostenible la actividad…. Y SINO,,, me pueden contratar a mi .. 🙂

    Muy bueno el articulo.

  2. Me atrapo el titulo, tan acertado y claro!
    Es tan difícil esto de hacer turismo manteniendo una linea de conducta que tiene que ver justamente con PRESERVAR, una palabra tan nombrada y poco respetada…
    Me gusto mucho el articulo!!!
    Soy guía de turismo y trato desde mi humilde lugar de concientizar sobre la preservación del patrimonio.
    Un cordial saludo
    (Llegue a tu pagina escuchando el programa de radio vivienda en el aire la columna de Rodolfo de Liechtenstein)

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *