2 comentarios en “Día del Arquitecto I 2018

  1. Pensar que en 1929 fue una de las obras mas sofisticadas en cuanto a técnica constructiva, sistemas de acondicionamiento de interiores y propuesta espacial, entre otras cosas. Creo que Mies ya se conocía con Wright y de allí lo de apropiarse del paisaje.
    A propóstio, el que está en la terraza apoyado en la baranda, sos vos Basilio

    1. Hola Alberto.
      Si, efectivamente, Mies ya lo conocía a Wright. Muchos jóvenes arquitectos europeos habían tenido la oportunidad de ver una exposición de las obras del norteamericano en Bruselas en 1909, aproximadamente. Todos estos muchachos estaban interconectados con esa idea de los nuevos tiempos… Todos habían leído al mismo autor: Gottfried Semper, uno de los padres del nuevo pensamiento en la arquitectura moderna, ya que sus libros habían sido traducidos del alemán al francés y al inglés.
      Wright visitó el Pabellón Alemán en la Exposición de Barcelona 1929.
      Mies y Lilly Reich diseñaron tanto el pabellón como esta casa contemporáneamente.
      Igual, creo que Mies siempre tuvo en cuenta la relación del hombre con la naturaleza. Hay varios trabajos académicos que hablan de eso. Siempre se asocia a Mies con lo estructural y a Wright con la naturaleza y parece que no es tan categórica esa conceptualización.
      Cuando Mies emigró a USA en 1937, Wright lo recibió en su casa estudio. Al enterarse que el alemán vendría a verlo, FLW dijo algo así como «a ese si déjenlo entrar, ése es un arquitecto con ideas interesantes…»
      También hay otra anécdota de cuando Wright conoció el Pabellón Alemán en Barcelona. Quedó impresionado con las columnas cromadas y le dijo a Mies porqué no las había dispuesto de otra forma… a lo que éste le respondió «bueno, si quiere las cambio de lugar…». Con esto le decía que las columnas cumplían una función lógica: sostener el techo. Wright quedó muy conmovido con el Pabellón de Mies…
      Todo esto lo cuenta Franz Schulze en su libro «Mies van der Rose: una biografía crítica»
      … Y el de la terraza soy yo, efectivamente, jaja.
      Pude conocer esta casa en un viaje que hice en 2012. Siempre recuerdo que estando en la estación de trenes de Viena tenía la opción de tomar un tren a Varsovia para ir a Praga u otro que pasaba por Brno… llegó primero éste. Así es como llegué a esa ciudad por horas y pude conocer la casa, que es Patrimonio de la Humanidad. Me corazón parecía que se me salía del pecho cuando llegaba a la calle donde se ubica en un barrio de la ciudad. Un dato a tener en cuenta es que en la mesa redonda del comedor (después de la caída del Muro de Berlín), se firmó la división de Checoslovaquia en dos repúblicas: la Checa y la Eslovaca.
      Gracias por escribir. Y te invito a visitar mi sitio nuevo que estamos comenzando a cargar: http://www.bomczuk.com
      Un abrazo!

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